Wednesday, October 16, 2013

La Maravillosa Vida En Espiral Del Perro Juan

(Cada número romano simboliza un aullido)

Para el Perro Juan la vida fue fácilquizá no, nunca lo expresó.
Su vida ahora basada en recuerdos, objetos simbólicos y fotos que se encuentran en el cajón del buró enseguida de su cama -específicamente del lado al que da la espalda a la hora de dormir-.

I

En el cajón se encuentran las fotos que le dio su madre ya difunta. Son de sus primeros días de clase y graduaciones de los correspondientes niveles de una "vida normal":
Pre-escolar, primaria, secundaria y preparatoria.


¿Qué paso con la Universidad?
El Perro Juan tuvo que trabajar en un Super Canes para atender a sus hijos. Sucedió que un día de borrachera se vio envuelto con una hembra que ni siquiera le agradaba tanto, pero aun así tuvo sexo con ella. Y no es que el Perro Juan haya sido un gran amante, de eso todos estamos seguros.

II

De todos modos, el Perro Juan no hubiera disfrutado la Universidad. Équería estudiar Cinematografía. El Perro Juan adoraba toda clase de filmes que provocaran emociones dentro de él:
Las que le hacen reír. Siempre que se acuerda de aquella escena del filme Mexicano de "¿Dónde van las croquetas?" en la que el protagonista, un Chihuahita prieto, intenta brincarse la barda de la frontera que divide a dos países, y cuando es aprehendido por los Dober(mann) Patrol, les jura que es ciudadano cantándoles el himno nacional, pero en vez de serle fiel a la tonada, la remplaza por "El sonidito". El Perro Juan no puede evitar sonreír un poco cada que ese momento viene a su mente.
También las que le hacen llorar. Como aquella película rusa que trata de un cachorrito que se enamoró de una bruja, a la cual le mandaba cartas románticas todos los días de forma anónima. Al final la bruja se lo encuentra en un callejón y lo despelleja entero para usarlo como ingrediente de una poción que la haría atractiva para el misterioso admirador.

Y el tipo de películas que le ha llegado a marcar más: Las que le provocan ganas de enamorarse de verdad. Claro ejemplo la de "Dia y Pez", un filme poco conocido. La película trata sobre el típico amor imposible entre canes de varias clases sociales. La parte favorita del Perro Juan es cuando el protagonista, frente a todos -los Pobres Perros Pobres y los Riquillos de los Canis Lupus-, reafirma su amor hacia la dama, usando la frase "Nunca disfrute tanto mi existencia hasta que la compartí junto a ti". Esa frase es la que el Perro Juan se quisiera tatuar en el cuerpo, pero no lo hace porque encuentra irónico que un perro solitario como él tenga una frase de ese calibre en su abandonado cuerpo. 
A pesar de que el Perro Juan desde hace mucho tiempo usaba el poco dinero que le sobraba para rentar o comprar películas, nadie se percataba. Esa pasión era un secreto de él.

III

Su padre -un perro alcohólico y ausente, ya fallecido a causa de cirrosis no estaba dispuesto a apoyarlo. Su padre quería forzar su sueñfrustrado en el Perro Juan, prácticamente obligándolo a estudiar Derecho. Pretendía que su hijo se estableciera y tuviera su despacho, que fuese millonario y le hiciera tranzas al mundo. Al Perro Juan no le gustaba la idea. Nunca fue bueno para defender; ni siquiera fue capaz de defender lo que él deseaba.

IV

Junto a las fotos se encuentra un anillo de compromiso. Es un anillo con un diamante falso que regateó en un tianguis a 155.50 pesos y es el que pretendía usar para proponer matrimonio a quien capturara su corazón.
¿Quiépodría ser la indicada? El Perro Juan pensaba en su compañera de trabajo, a la que casi nunca le habló, las conversaciones que llevaban eran cortas y profesionales.Ella era linda y simpática,  incluyendo el hecho de que no era cruel con el Perro Juan; a pesar de eso, él nunca se le acercó.
Cada noche antes de dormir, el Perro Juan a si mismo se preguntaba «¿Cómo sería mi vida actual si me hubiese atrevido a aproximarme a ella?» A esto, el Perro Juan se suele responder «Quizá un poco más aliviado. Talvez me hubiese rechazado, pero al menos me hubiera quedado sin ansias.»
Después, se imaginaba con ella bailando aquella balada que quería compartir con alguien a quien pudiese amar recíprocamente. Recordaba la letra, cantándola en tono bajo:

"Aunque el sol se apague
brillaré por ti,
aunque el camino se acabe
seguiré junto a ti.

Si quieres seguir este rumbo
Te doy mi pata,
te comparto mi plato
y vayamos juntos.

Salgamos de este desastre
buscando lo ideal".

V

¿Que más hay en el cajón del Perro Juan?
Esta el control remoto de la T.V., el cual solo usa para prenderla y apagarla, ya que tiene acceso a sólo un canal, y con la economía de ahora le resulta más difícil adquirir películas. Así que no le queda mas que únicamente un canal llamado Perrovisa. el Perro Juan piensa que la programación es boba y vacía y tristemente la sintoniza, razonando que es la única compañía que tiene.

VI

También se pueden ver folletos turísticos con imágenes de distintos lugares del mundo:
Egipto, Inglaterra, Brasil, Australia y Sudáfrica, hasta se encuentra uno -no turística- de la Luna. El Perro Juan se imagina todo lo que podría hacer en esos lugares, todas las cosas que probaría, a las criaturas que conocería, la clase de películas que se podría descubrir. Trágicamente, el Perro Juan nunca podrá conocer esos sitios, ya que su paga apenas le alcanza para vivir.

VII

Al fondo, en el lugar más olvidado esta una agenda en la cual se encuentran sus viejos amigos. La agenda no está llena, ni llega a la mitad, y el Perro Juan sabe que si intenta llamarles e invitarles un café, ellos no podrán.
La vida de ellos ya tiene un rumbo; ya tiene una rutina definida, y un perro viejo como el Perro Juan no podría corromperla. Es comprehensible que la agenda este hasta el fondo, olvidada.

VIII

Junto a todo eso se encuentra la posesión mas preciada del Perro Juan es una cajita de madera que él compró después de unos ahorros. ¿Que tendrá dentro? ¿Oro? ¿Una imagen pornográfica de Katy Perryta? ¿La marihuana de mayor calidad del mundo? ¿La clave de Internet del vecino? ¿El iDog mas nuevo? ¿Un botón que hace que el Universo se acabe?

IX

No, nada de eso. Cada vez que el Perro Juan abría la cajita, estaba un espejo en el cual se veía su reflejo. Él se contempla a su mismo, nota su imagen usual de viejo y acabado que posee, tira un suspiro lleno de realidad y se dice a si mismo:

X

"Estoy contigo."

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