70%

¿Sabes por qué dicen "Cada cabeza es un mundo"? Actualmente nos expresamos con esa frase, pero en épocas remotas se empleaba "Cada ser es un mundo", involucrando dentro de ello lo espiritual, mental, emocional, físico, etc.

Cuando Ometéotl creó toda la vida, el humano era un ser intrigante lleno de potencial temible y surreal, con tantas capacidades que, si todos nacieran con tales habilidades, el planeta sería un lugar inhabitable. Tanto poder no cabe en los límites que marcan los astros. Tal pesadumbre dejó a Ometéotl en pensamiento profundo por 21 días (siendo 21 el Arcano Mayor del Mundo en Tarot). Hasta que Acuecucyoticihuati -deidad de los mares- le propuso un tratado:

«Yo he decidido llenar este planeta 7 partes agua, 3 partes tierra porque este está colmado de maravillas -tanto tangibles como metafísicas- que no merecen ser percatados a simple vista, sería un caos que sean expuestas. La belleza debe ser arcana, ofrecerla en primer plano es un error fatal. Has de crear al humano siguiendo ese ejemplo: 7 partes agua, 3 partes tierra (en este caso carne y hueso). Así quien pretenda revelar su verdadero potencial, quien desee la sabiduría y plenitud, tendrá que adentrarse en su propio ser y descifrar la densidad que carga para comprender el universo dentro y fuera de él.»

Ometéotl, asombrado por la sugerencia, tomó a los primeros ejemplares (macho y hembra). Y decidió usar agua de mar -salada- para el hombre, y agua de río -dulce- para la mujer.

Durante el ritual acuoso del humano; al sellar todo el potencial de cada uno, oró:

«La realidad es tan vasta que los mortales no la comprenderán por completo. Así fue decidido cubrir la mayoría del planeta con agua. El potencial humano es indefinido y, si todos tuvieran la facilidad de este, se crearía una guerra entre Dioses y humanos (el poder dado al insensato es un arma deplorable). Sellaré tal potencial en agua, para que el ser mundano tenga que adentrarse a sí mismo. Para que descubra, acepte y coexista con esas 7 partes dentro que simbolizan: Pensamientos, sentimientos, capacidades, espiritualidad, ego verdadero, fascinaciones y sexualidad. Aquel capaz de desbloquear este sello vivirá plenamente y en sabiduría.»

En conclusión, ese misterioso 70% de agua que posee el planeta, es el equivalente al 70% de nuestra individualidad. Es tanto la persecución de la identidad como de la verdad.