Monday, September 7, 2015

4/sep/2015

Óyeme como quien oye el impacto
La Agustín Vildósola no es mortaja
una niña rehusa morir
¿quién sabe qué es morir?
Quién más que los chismosos arrimados
más que los rescatistas
y el conductor
y sus padres.
Díganme qué es morir
hacer que el asfalto se extienda.
Las niñas vuelan
y sus piernas se desencadenan de los rines
y sus manitas se sostienen de lo poco que conoció
y la lluvia cae sobre ellas
sólo sobre ellas.
Oyen como quien oye llover.
Antes del juicio todos dejan sus zapatos en la entrada
me pongo cada par y es insoportable,
pero yo peno por el par que falta.

El auto es una bala corrupta que lo castiga todo.